Desde hace varios años, en la cuenca media del río Arenal se ha venido construyendo y fortaleciendo un tejido comunitario que nos ha llenado de aprendizajes y experiencias frente a lo que significa el bien común, el buen vivir y las relaciones con los demás y nuestro entorno.
Desde cada familia e integrante de la comunidad, se han llevado a cabo iniciativas que nos han permitido ejercer buenas prácticas de vida sostenible, priorizando el respeto y cuidado por la naturaleza. La coyuntura actual de una realidad de pandemia y aislamiento, contrario a lo que pasa en todo el planeta, ha estrechado los vínculos entre nosotros, y ha sido un motor impulsador para llevar a cabo ideas y sentimientos que hemos venido aplazando por la urgencia de la cotidianidad.
Ahora llega el momento de continuar sin miedo nuestro llamado de seguir construyendo un mundo mejor, un mundo soñado donde cabemos todos y todas y habitamos en armonía con la tierra. Es por estas razones que nos convoca el encuentro y la concertación, para coordinar y articular las acciones, aterrizando estos sueños y llevándolos a cabo.
El 9 de octubre de 2020 en el Centro de Inspiración SOLUNAGUA se desarrolló este encuentro que inició con un gran almuerzo, el alimento que siempre nos esta convocando y preparando para alimentar el espíritu y el intelecto. Seguido a esto, recibimos una charla con la presentación del movimiento de Transición a nivel mundial y en Colombia, mostrándonos su funcionamiento, la visión y motivaciones. La charla fue muy enriquecedora, ya que nos amplió el panorama sobre el impacto y el campo de acción que tiene dicho movimiento, además de inspirarnos con las diferentes metodologías utilizadas para las dinámicas de grupo y comunidades, así como su funcionamiento interno.
Una vez finalizada la charla, nos dispusimos a realizar una actividad de Biodanza, guiada por una de las integrantes de la comunidad. Este fue un espacio de reconexión entre los participantes, que tiene como objetivo relajarnos física y emocionalmente, y conectarnos desde los sentidos, desde otros lugares con los otr@s. Al inicio de la actividad hay cierta resistencia de soltar el cuerpo, pero a medida que va avanzando la danza y que la música cumple su función de motivar al movimiento, empezó a fluir esa conexión que nos representa como comunidad, riendo y confiando en el espacio que se estaba abriendo.
Ya con el cuerpo relajado y la mente concentrada en la siguiente actividad de soñarnos nuestra cuenca, y de escribir en tres papeles las tres temáticas que pensamos y sentimos, cada uno de nosotr@s, que son prioridades para trabajar y desarrollar dentro de la comunidad. Algunas personas manifestaron que no son solo tres, sino que hay muchas más. Sin embargo, para focalizar el trabajo se limitaron estas prioridades a la escogencia de las tres más importantes para cada quien.
Een el ejercicio de escogencia de estas tres prioridades, se juntaron las ideas de todos y todas para definir los ejes a trabajar, entre los cuales surgieron: - Soberanía Alimentaria - Trueque - Salud y Bienestar - Cuidado del territorio - Educación Viva - Tejiendo Com-Unidad - Turismo
Estos ejes de trabajo fueron distribuidos con un guardián o guardiana del tema, para socializarlo en lo que se llamó “Café del mundo”, donde en intervalos de 30 minutos inicialmente (después de 10 minutos), fuimos rotando de grupo en grupo para informarnos sobre la situación actual en el territorio. Así mismo, ese recorrido permitió nutrir cada uno de los ejes de trabajo con ideas, sugerencias, perspectivas y visiones sobre las diferentes posibilidades para llevar a cabo lo que se vislumbra con cada tema. Al finalizar el recorrido por todas las temáticas, se designó a cada uno de l@s guardianes para sistematizar la información recolectada, y así darle un seguimiento a las acciones que están por venir. Así mismo, se definió un próximo encuentro que nos permitirá darle forma a estas ideas y aterrizar en acciones concretas con equipos de trabajos definidos.
Para cerrar este espacio y umbral abierto en este maravilloso y provechoso encuentro comunitario, se generó un espacio de psicomagia, intencionado a la reconexión con nuestros ancestros, y así mismo, con las generaciones futuras. Este espacio de cierre fue perfecto para recoger los sentimientos y emociones generadas a lo largo del encuentro, ya que al responder las diferentes preguntas que se le fórmulas a nuestros ancestro y a las generaciones futuras, las respuestas de todos y todas compartían el sentir colectivo, y la motivación de seguir construyendo este mundo soñado que cada vez los vamos haciendo más real.
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